Introducción
El punto de partida de la educación es la familia puesto que es donde se aprenden los modales, costumbres y más. En la actualidad, además, se registra un cuestionamiento a la escuela y la figura docente generado por la creciente demanda de las familias hacia las instituciones, en relación con una multiplicidad de nuevas cuestiones, tanto escolares como extraescolares. Esto genera que escuelas y docentes deban lidiar con problemáticas para las que no siempre están en condiciones y, al no poder cumplir con esta exigencia, la escuela queda en falta y es objeto de críticas y controversias desde diversos sectores de la sociedad.
Conflictos entre la familia y la escuela
Causas.
La comunicación es indispensable para procurar y mantener las buenas relaciones en todos los ámbitos de nuestra vida, particularmente en la familia, el trabajo y con las personas más cercanas a nosotros, además, para expresar lo que pensamos, sentimos y necesitamos. Es fundamental para el desarrollo de la personalidad, emocionalidad, el desarrollo social, cognitivo, afectivo y lingüístico de un individuo.
Para lograr una comunicación efectiva, es necesario que tanto el emisor y receptor interioricen y comprendan el mensaje, que puedan dialogar en torno a él y generar acuerdos o resultados coherentes al objetivo del mensaje. La intencionalidad del mensaje puede ser múltiple, por lo que es necesario expresarlo con claridad y verificar que el otro comprenda
Participación y apoyo de la familia en el aprendizaje.
Sin la participación de la familia, el logro de los aprendizajes es complejo, ya que su apoyo es fundamental para que el alumno se sienta parte del contexto educativo, que genere un sentimiento de pertenencia y motivación para aprender, ya que, si se siente apoyado, la confianza en sí mismo aumenta y sentirá que es bueno aprender, sobre todo si los padres o miembros de la familia recalcan la importancia de estudiar.
Esta tarea en ocasiones puede tornarse difícil, ya que muchas familias no tienen tiempo por asuntos laborales o problemas personales; pero si lo logramos, el beneficio será directo para nuestros niños y niñas. Debemos crear instancias más allá de las formales para generar un lazo de confianza, que son necesarias para ejercer un contacto fluido y positivo. Hay que recordar que cada alumno es un mundo distinto y muchas veces sus conductas y sentimientos derivan de su contexto familiar.
Relación familia vs escuela.
La tarea de educar es necesariamente compartida por la familia y escuela, por ello, es necesario conocer las vías de comunicación existentes y abrir otras nuevas que respondan a la actual realidad de las familias.
Los puntos que requieren de una relación fluida son, por ejemplo: conversar sobre aspectos positivos del aprendizaje, el desarrollo personal, gustos e intereses, el apoyo que pueden prestar en el hogar, dificultades en el aprendizaje o en la conducta y sobre todo el aspecto emocional, que sabemos su influencia directa en el aprendizaje.
Existen diferentes formas para generar instancias de relación, entre ellas: escuela para padres, reuniones de curso, entrevistas personales, actividades extraprogramáticas, tareas para la casa, talleres educativos y recreativos, celebración de efemérides importantes, competencias, presentaciones artísticas, convivencias, visitas al aula, uso de recursos tecnológicos para mantener el contacto, etc.
En una sociedad acelerada como la actual, es difícil realizar todas estas instancias, lo importante es que cuando se logren, sean significativas y de calidad. Debemos transmitir a la familia la importancia y la necesidad de que se involucre en el proceso de aprendizaje. Hoy requerimos una escuela que aporte una cultura democrática, que sea un espacio donde se vivencien experiencias de solidaridad y convivencia con otros, de respeto y compromiso.
La desconexión entre familia y escuela puede tener como consecuencia: desconocer el contexto cercano del alumno lo que no permite entender sus conductas o sentimientos, escaso o nulo reforzamiento escolar en casa, hábitos de estudio no desarrollados, bajas aspiraciones a futuro y sentimientos de soledad o poca autoestima, afectando su desarrollo integral, ya que sentirá que uno de sus entornos más habituales no es importante para sus figuras significativas.
Se considera que el entorno familiar de niños, niñas y jóvenes posee un saber que fortalece el proceso de aprendizajes pertinentes y significativos. La familia es el primer contexto cultural de desarrollo, razón por la cual sus creencias, expectativas y prácticas influyen directamente en las trayectorias de vida de cada persona. La participación de las familias en el sistema escolar aporta a las funciones sociales de la educación, como una forma de integración social y articulación con el contexto local; fortalece la democracia y el desarrollo de la ciudadanía.
Efectos
Bienestar emocional.
El conflicto familiar afecta a la gestión emocional y autoestima. Por ello, es común que los niños puedan presentar problemas para controlar las emociones: agresividad, ansiedad, etc. Esto, mezclado con una baja autoestima, puede derivar en adicciones y depresión.
Bienestar físico.
Mente y cuerpo van de la mano. Los hijos de padres conflictivos son más propensos a padecer problemas digestivos, alimenticios y dolores de cabeza. Pero incluso otros problemas físicos que no guardan una relación tan directa con la psicología son más comunes en estos niños, por ejemplo, el asma y las alergias.
Bienestar social.
La falta de un referente adecuado en las relaciones familiares tiene su impacto en las relaciones sociales. Relacionarse y establecer amistades presenta mayores dificultades para estos niños. En muchos casos, además, cuando esas relaciones se establecen, pueden caer en la dependencia emocional y social.
Rendimiento.
Los niños tienden a polarizar sus actitudes hacia el rendimiento académico. Muchos sufren falta de concentración o interés, por lo que tienen malos resultados académicos. Otros se obsesionan o vuelcan la ansiedad que les genera el hogar en los estudios.
En el hogar.
Cuanto mayores son los conflictos familiares, mayores son los intentos por llamar la atención. Por ello, la desobediencia, la falta de disciplina y los incidentes son muy comunes en estos niños. Además, sus comportamientos están marcados por una sensación de amenaza constante generada por el estrés, lo que se traduce en agresividad, rebeldía y ansiedad.
Estrategias para el manejo
Como muy bien sabemos es difícil convivir en un centro sin conflictos. A continuación, propongo las siguientes medidas:
Mantener una buena relación escuela-familia.
Orientar a los padres sobre el comportamiento de sus hijos/as.
Tener un buen monitoreo.
Los padres tengan información sobre el rendimiento de sus hijos
Tener un buen ambiente.
Ofrecer charas donde los padres participen con sus hijos.
Velar por obtener las mejores soluciones.
Entrevista a Director Liceo JEE Eladio Peña de la Rosa, Moca, Rep. Dom.
En efecto a nuestra incógnita nos respondió lo siguiente: los casos son complejos debido a que hay padres que entregan totalmente la educación de sus hijos al centro ni siquiera le dedican tiempo y mucho menos atención. Por tanto, hacen uso de todos los recursos disponibles para poder enfrentar dicha situación.
Entrevista Directora Centro Educativo Juan Crisóstomo Estrella, Moca, Rep. Dom.
Como respuesta a nuestra pregunta nos dice que este tema es algo de nunca acabar puesto que el centro a pesar de sus limitaciones debe cargar con la responsabilidad de cada padre e incluir las obligaciones de los mismos. En algunos de los casos ser responsables hasta de la higiene de los niños.
Conclusión
Los conflictos entre la escuela y los padres siempre estarán latentes e incluso en ascenso por la ausencia de muchos padres en relación a sus hijos. Es muy importante trabajar la comunicación, facilitar un intercambio apropiado de mensajes, que tenga en cuenta los aspectos verbales y no verbales. Se trata de desarrollar una comunicación fluida mediante la utilización de la escucha activa, la empatía y el asertividad.
Es necesario que los alumnos sean capaces de dialogar sobre temas variados y llegar a acuerdos cuando expliquen cada punto de vista. Para ello, se pueden realizar diferentes debates en el aula que inviten a la reflexión, al diálogo y la consecución de una solución común.
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